martes, 15 de abril de 2014

surcaviento

no existe
un acto de amor más grande
que el del viento
a un diente de león


        no
                lo
                        hay



en un suspiro y, al leve contacto
        /íntimo/
le desnuda, le arranca toda ley,
        dejando así el porvenir


ingrávido


sutil


y lo hace libre
        y lo eleva
                y lo impulsa
                        y lo mece
                                lo mece
                                                mece


amor de remolino
cometa vegetal
surcaviento en equilibrio
entre sus dedos


luego
tras el éxtasis de vuelo
lo deja suavemente en el sueño
        de ser mañana




no existe
una entrega tan grande
como la que hace al viento
un diente de león


        no
                la
                        hay




4 comentarios:

  1. Que bonito¡¡¡¡ como siempre. Nunca había visto la relación entre el viento y el diente de león de ese modo. Haces que vuelvan a maravillarnos las maravillas de la vida.

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    1. hay que estar atentos, nunca se sabe dónde se puede esconder la poesía...

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  2. Me gusta esa sensación de poder volar. Libertad, dejarse arrastrar por el viento

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