de mi mano a tu ventana
un impulso, una piedra,
una elipse perfecta
la aniquilación del blanco
o la construcción de tu conciencia.
de mi maullido a tu olvido
una onda expansiva,
una ráfaga,
una liberación de energía.
que dulce aquel tiempo
cuando sabías que en tu tejado
cazaba suspiros un gato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario