viernes, 2 de agosto de 2013

AÑICOS


El silencio se hizo añicos,

La rutina saltó por los aires

Cuando llegó, centella negra y hocicos,

Algodón carbón, azabache,

Cachorro loco y cachivache.




Va comiendo las flores

de todos los tréboles,

Tocándonos el corazón a lametones,

Y, a su paso, levantando el vuelo

De mariposas y gorriones.




Del sur se da aires que caracolean,

Se enredan al tizón de sus bucles,

Desprendiendo el aroma

De tierras bandoleras.




Muerde la pereza,

le hace trasquilones,

Descompone los días a jirones.




Corre, salta, casi vuela

Espantando el reposo

De moscas y abejas.




Y, sin que el sol de estío

Le toque la frente,


Cansado sestea,

Se queda dormido……

Y el silencio compone,

Sin lograrlo del todo

Su maraña deshecha en añicos.

 

2 comentarios:

  1. Me encanta sobre todo la primera estrofa, es simplemente genial.

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    1. El cachorro es para comérselo, de no ser porque no me da ni tiempo a ello. Gracias, caballero. Es todo un halago.

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